La globalización ha facilitado la proliferación de colectivos, lo que, en el caso de la criminalidad juvenil, expone a los jóvenes a modelos delictivos e ideales que promueven la formación de bandas, afectando negativamente su desarrollo personal y social, por lo que es crucial implementar estrategias de detección, intervención y prevención.
Debido a la globalización, la proliferación de colectivos está aumentando considerablemente.
En lo que a criminalidad juvenil se refiere, los jóvenes (pregnados de las redes sociales y las tecnologías) cada vez tienen mayor y mejor acceso a imitación de modelos pro delictivos, así como a ideales de representación, que los hace sentirse fuertes, comprendidos; lo que desgraciadamente se transforma en la formación de pequeñas bandas juveniles que, por supuesto, no favorecen a su efectivo desarrollo personal, crecimiento y madurez. Por lo que se hace esencial saber detectar e identificar tanto a dichas bandas como a sus miembros, sus costumbres, sus ritos, sus actividades, sus identificaciones etc.
De igual forma se deben tener recursos para enfrentarse a dicha problemática, así como métodos de prevención para la delincuencia juvenil
